En la web de Arch Linux hay tres descargas distintas: una para realizar la instalación en sistemas de 32 bits, otra para 64 bits, y una tercera válida para ambas arquitecturas. Yo opté por bajar ésta última, denominada “dual” (puestos a grabar un CD, mejor que nos sirva para 32 y 64 bits).
Arrancando el equipo con el CD de Arch Linux nos encontramos con la siguiente pantalla, donde podremos seleccionar nuestra arquitectura:
Comienza la detección del hardware y la carga de módulos, al viejo estilo RedHat/Mandrake, aunque ahora se utilice [DONE] en lugar de [OK]:
Se nos indica que entremos en el sistema utilizando el usuario root, que de momento no tiene contraseña:
Para iniciar la instalación propiamente dicha deberíamos ejecutar /arch/setup, pero antes vamos a configurar el teclado (por defecto está en inglés); para ello, ejecutamos km :
Primer paso: seleccionar desde dónde se van a instalar los paquetes:
Segundo paso: configurar el reloj del sistema:
Establecemos la zona horaria:
Y regresamos al menú principal. No utilizaremos la segunda opción, que sirve para establecer la hora y la fecha del sistema, pues se supone que el reloj de la BIOS ya está en hora:
Y esto es todo por ahora… en el siguiente capítulo veremos cómo particionar el disco donde residirá nuestro Arch Linux.