Con el disco duro a punto, es el momento de seleccionar paquetes, instalarlos, y hacer una configuración básica del sistema:
Se nos advierte de que la selección de paquetes consta de dos fases: en la primera, se seleccionan grupos de paquetes; en la segunda, paquetes individuales dentro de cada grupo:
Primera fase. Aparece una lista de grupos o, mejor dicho, una lista de dos grupos… ¿Sólo dos? Así es, son los que componen lo que se conoce como “Core” de Arch Linux. Seleccionamos ambos (con la ayuda de los cursores y la barra espaciadora):
Segunda fase. Vemos una lista de paquetes individuales. La podemos dejar tal y como está, pues son utilidades básicas del sistema, acompañadas de un reducido pero necesario entorno de programación (compilador C y algunas cosas más):
Una vez seleccionados, toca instalarlos:
A punto de empezar, el programa de instalación nos pide paciencia:
Recibimos información de cuánto va a ocupar todo instalado (456,56 MB), y se nos pide confirmación para comenzar:
Se resuelven dependencias de paquetes y se lleva a cabo la instalación:
Podemos elegir entre tres editores de texto. Vamos a utilizar nano, más intuitivo que el clásico vi:
Aquí tenemos la lista de ficheros útiles para la configuración inicial de nuestro Linux:
Editemos el primero, /etc/rc.conf. Por defecto, a la variable “LOCALE” se le asigna el inglés estadounidense (“en_US.UTF-8”), pero a nosotros nos interesa utilizar el idioma español. Para ello, comentamos la línea original con el símbolo “#”, y escribimos una nueva línea tal y como podéis ver en esta captura:
También podemos cambiar el nombre de nuestro equipo un poco más abajo. Comentamos de igual manera la línea “HOSTNAME=myhost”, y creamos una línea con el nuevo nombre (para guardar los cambios y salir de la edición, basta con pulsar CTRL X):
Y de /etc/rc.conf saltamos a /etc/locale.gen (los ficheros que quedan atrás se pueden dejar, de momento, con su configuración original):
En /etc/local.gen nos encontramos con algo similar a lo que sucedía con el idioma en /etc/rc.conf, así que comentamos las dos líneas “en_US…”:
Y descomentamos, algo más abajo, las tres líneas que comienzan por “es_ES…”:
Por último, establecemos la contraseña de superusuario:
“Done” para salir el menú principal:
Último punto. Instalación del gestor de arranque:
Seleccionamos “Grub” como gestor de arranque:
El programa de instalación nos indica que, antes de copiar Grub al disco duro, se abrirá en un editor el fichero de configuración /boot/grub/menu.lst, por si queremos modificar algo:
Como se puede observar en la siguiente captura, la entrada para arrancar Arch Linux está incluida en dicho fichero (“title Arch Linux…”), así que salimos pulsando CTRL X:
Elegimos dónde va a ser copiado Grub. /dev/sda hace referencia al MBR (Master Boot Record) del disco duro:
Instalado satisfactoriamente:
Salimos del programa de instalación:
Lo siguiente que podremos ver será el Grub con su cuenta atrás:
Si probáis un ping www.google.es veréis que hay red, y eso que no hemos tocada nada relativo a ella. Esto es así porque en la instalación se habilita por defecto el cliente DHCP.